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EL YANAGUESHO

 Era una familia muy conocida que vivía en Carhuamayo y tenía su granja de ovejas en el lugar que se le llama hasta ahora como Oconal junto al lago Chinchaycocha, cuya hija mayor era la encargada de pastar el ganado estaba en edad casamentera según la cultura de los años 70. Su padre se dedicaba al transporte y comercio y su madre se dedicaba a atender a los hijos que estaban en edad escolar. Un viernes en que ella había llegado al pueblo para abastecerse de víveres y verduras en la feria quincenal que se hacía en Carhuamayo, a su retorno a la estancia cómo se le llama a la granja de ovejas, su madre le dijo: - hija estás yendo sola a pastar las ovejas, le dije a la vecina Muñi para que te acompañe su hijo de 10 años. - no mamá no te preocupes ya tengo mi "yanaguesho" - contestó ella. - ¿Y quién es? - le replica su madre. A lo cual ella dice: - del vecino Hatun si hijito. Entonces su madre muy suspicaz la miró moviendo su cabezas y le dijo "ya hija" y Clotilde se fu

EL SUPAY Y MI PERRA VELASCA

 Eran los años 70' cuando mi madre nos contó que se le presentó "el alma" y que esa noche al tratar de abrir la puerta de la cocina que daba al patio dei casa ella había sentido que alguien le impedía jalando la puerta hacia afuera, nos contó algo asustada mi madre. Sabiendo que mi madre era muy valiente aunque por su cultura muy creyente de las manifestaciones de los espíritus. Es un "alma" seguramente alguien va a morir, sentenció mi madre. Esa noche todos estábamos algo nerviosos y nos dormimos así, sin olvidar de sacar a la calle a nuestra perra Velasca que cada noche la liberabamos para que cuidara la puerta de entrada desde afuera. Ya en la madrugada como a las 3 de la mañana escuchamos aullidos, gemidos y alboroto que evidentemente era nuestra perra, el cual nos asustó y tuvimos miedo de salir a ver. Pero cuando ya estaba por amanecer a las 5 de la mañana salimos en grupo yo y mis hermanos y al abrir la puerta nuestra perra entro rauda para esconderse deb